El rápido crecimiento de América Latina impulsa la necesidad de que las empresas evolucionen sus áreas de TI, para ser capaces de prevalecer en un mercado global altamente competitivo, en donde los días en que las TI eran vistas simplemente como un medio para mejorar la eficacia van quedando atrás, logrando posicionarlas como un agente generador de valor para la estrategia empresarial. Enfrentar este cambio no es un reto fácil y requiere de un recurso humano adecuadamente capacitado y competente.

De acuerdo con Raúl Díaz-Lomelí, consultor de Pink Elephant, “en la actualidad la función del área de TI debe ir más allá de resolver conflictos con los sistemas o ser simplemente un proveedor de servicios. El mundo actual exige profesionistas de TI capaces de generar valor y convertirse en jugadores clave en la Gestión Estratégica de la empresa. Los profesionistas de TI deben estar capacitados para mostrar soluciones que impacten directamente en los resultados de negocio de la empresa y logren mayor eficiencia en la misma.”

Para muchos profesionales de TI el camino de las certificaciones ha sido una gran herramienta para mantenerse a la altura de la evolución, sin embargo, en el sector y en las empresas aún existe la duda sobre cuál será la mejor manera de capacitarse, ¿por medio de una maestría o de una certificación?, ambas formas son importantes, pero siempre es fundamental tomar en cuenta, ¿cuál es el objetivo de nuestra capacitación? Ya que es en la respuesta a este cuestionamiento donde encontraremos una guía para tomar una buena decisión.

“Las certificaciones técnicas aportan un indudable valor a los profesionistas, siempre y cuando vayan de la mano con una formación académica sólida. Ambas, formas de capacitarse son importantes, pero siempre es importante tomar en cuenta, ¿cuál es el objetivo de nuestra capacitación? Y es en la respuesta a este cuestionamiento que encontraremos la respuesta del camino que debemos seguir” comentó Diaz-Lomelí.

Por ello, y para profundizar lo anterior, el consultor de Pink Elephant compartió tres enfoques diferentes y algunos detalles a considerar en cada uno de ellos, para definir si se debe elegir una certificación.

• Recursos Humanos: Es de suma importancia que tanto la empresa, como el área encargada de la capacitación del personal (RH u otras), conozcan el potencial que existe dentro de las filas de las áreas de TI y enfoquen su capacitación en fortalecerlas, para que éstas se conviertan en un área estratégica para el negocio. Deben brindarles las herramientas que a su vez les permitan a ellos generar procesos ágiles a menor costo y con mejores resultados, logrando de las área de TI un factor clave en el éxito de la empresa.

• CIO/Gerente de TI: Para ellos una certificación no es un “plus” sino un requisito y un respaldo sumamente necesario, siendo el siguiente escalón de su preparación la toma de una maestría. Al día de hoy existen cursos y capacitaciones, que les permite reflejar el valor de su trabajo y de su área, es por ello que necesita tener una preparación basada en la estrategia, el reflejo de los resultados y la parte administrativa de su área.

• Estudiantes de TI: El mundo evoluciona con tal rapidez que los estudiantes ya no pueden esperar el terminar sus estudios profesionales para certificarse. Hoy en día, las certificaciones se han convertido en una puerta de entrada al mercado laboral, ya que éstas permiten constatar que se cuenta con las competencias técnicas en ciertas áreas y, a la vez, obtener mejores salarios.

“Durante la formación académica, un profesional de TI aprende poco de ciertos lenguajes de desarrollo, mientras que una certificación en algunos de éstos puede significar una diferencia esencial a la hora de ser elegido para un puesto de trabajo. Es decir, las certificaciones pueden ser un valor agregado para el currículum, pues combinan práctica y conocimientos técnicos, mismos que quedan acreditados y permiten, además, que los profesionales orienten el desarrollo de su carrera a un área específica. La capacitación resulta, por tanto, una inversión valiosa que tiene una recompensa laboral, siempre y cuando esté enfocada correctamente” aseguró Raúl Díaz-Lomelí.